Del mar al cielo
Siente La Isla
La Palma, la isla bonita, la isla del cielo limpio y estrellado, la isla verde, la isla cálida y tranquila. Con 700 km2 de superficie y coronada por el Roque de los Muchachos (2.426 m), La Palma emerge del océano Atlántico como la isla más occidental del Archipiélago Canario. Esta tierra esconde tesoros al alcance de cualquier viajero deseoso tanto de aventuras como de descanso y relax.
Es una de las islas más jóvenes del archipiélago, de origen volcánico e historia reciente. Gracias a su procedencia y a su juventud podemos disfrutar de la majestuosidad de sus volcanes junto a la frescura de sus bosques verdes y húmedos. Desde el año 2002 la isla cuenta con el título de Reserva de la Biosfera por la UNESCO, y es que no solo puede presumir de sus paisajes volcánicos y montes, entre los que se encuentra el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente, también cuenta con unas playas de arena negra y piscinas naturales a las que no podrás ni deberás resistirte.
La Palma se ha convertido en un referente en cuanto a astronomía se refiere, con uno de los cielos más limpios del planeta y uno de los observatorios más prestigiosos del mundo, el Observatorio del Roque de los Muchachos. Desde el pico más alto de la isla puedes disfrutar de las mejores vistas que existen en Canarias y si el día lo permite podrás, incluso, ver a lo lejos las siluetas de las islas vecinas (La Gomera, Tenerife y El Hierro).
Deporte, Ocio, Cultura y Gastronomía
Tienes que vivirlo
Este lugar tiene la combinación perfecta entre naturaleza, deporte y aventura. Para el turismo existen infinidad de actividades adaptadas a todos los niveles, como el senderismo, submarinismo, paracaidismo, excursiones en bicicleta de montaña o buggys, hípica y excursiones marítimas.
La nuestra es también una isla de ricas tradiciones culturales, con fiestas centenarias, una extensa red de museos, un importante patrimonio arquitectónico y una exquisita herencia artesana. Para los amantes de las compras, La Palma ofrece interesantes oportunidades en forma de zonas comerciales abiertas y fiscalidad reducida. Toda esta experiencia culmina con una variada y sabrosa oferta gastronómica, con influencias de la cocina castellana, portuguesa, criolla e incluso prehispánica.