La Palma es una isla verde, frondosa, llena de tesoros naturales que se disfrutan y se viven a pie, andando por sus senderos y disfrutando de sus paisajes.
El Parque Nacional de La Caldera de Taburiente, ubicado en el centro de la isla, está reconocido como uno de los recursos naturales más importantes de La Palma. Existen varios senderos que recorren la Caldera, pero sin duda, el más completo es el que transcurre desde el Mirador de los Brecitos hasta el Barranco de las Angustias. El camino es largo pero no muy complicado, merece la pena.
Se trata de una ruta de unos 14 km donde encontrarás, al principio, una parte de bajada entre pinos con vistas a otros picos de La Caldera; tras llegar a la zona de acampada, el trayecto continúa por el Barranco de las Angustias. Durante la caminata, ya descendiendo por el barranco, verás en un momento dado dos riachuelos, uno de ellos con agua anaranjada; si sigues su cauce, tras unos 15 minutos andando, llegarás a la Cascada de Colores. El origen de esta cascada y de su tinte se encuentra en el hierro que arrastra el agua en esta zona del parque. A lo largo del recorrido se extienden numerosos arroyos y charcas de agua limpia y fresca, muy fresca, donde puedes bañarte y disfrutar de un descanso en el corazón de la isla.
Las maravillas que se esconden entre las altas paredes de La Caldera de Taburiente reciben a quienes quieran disfrutarla y admirarla.
La Ruta de los volcanes es otra de las grandes caminatas de La Palma, tanto por su longitud (24 km), como por la majestuosidad de sus paisajes. Transcurre a través de los municipios de El Paso, Mazo y Fuencaliente, dentro del Parque Natural de Cumbre Vieja. La ruta más recomendable es la que comienza en el Refugio del Pilar y llega hasta el faro de Fuencaliente. El recorrido pasa hasta por 7 volcanes que conforman la espina dorsal del sur de la isla.
El cráter de Hoyo Negro se originó tras la erupción del Volcán de San Juan y será el primero que nos sorprenda, sin embargo, el brote inicial de esta erupción fue el cráter denominado Duraznero. Tras estos dos monumentos de la naturaleza y siguiendo el sendero llegaremos a las Deseadas, un volcán con dos cimas que se elevan hasta los 1950 metros. El Volcán Martín de Tigalate aparece en nuestro camino imponente con sus colores rojizos.
Una vez en la zona “Los Canarios”, tras 17 km andados, podemos finalizar la caminata y disfrutar de unos almendrados y una copita de Malvasía; o bien se puede continuar la ruta hasta el Faro de Fuencaliente (6 km) donde los Volcanes de San Antonio y Teneguía nos esperan.
Estos dos grandes senderos de la Palma reflejan la grandeza de esta pequeña isla e impresionan tanto que guardarás en el recuerdo cada paso y cada paisaje.